Texto Bíblico:
9 Como el Padre me amó
así yo los he amado: permanezcan en mi amor. 10 Si cumplen mis
mandamientos, permanecerán en mi amor; lo mismo que yo he cumplido los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
11 Les he dicho esto para
que participen de mi alegría y sean plenamente felices.
Comentario:
“AMOR” la palabra más común, más tierna y más
dulce del lenguaje humano, el hombre vive para amar y ser amado. El deseo más
profundo de la persona es amar: el hombre crece, se realiza y encuentra la
felicidad en el amor; en fin, su existencia es amar. Ciertamente, el amor es
una realidad divina: por consiguiente, el amor es uno de los elementos
primarios de la vida, el aspecto dominante que caracteriza a Dios y al hombre.
Un tema tan fundamental para la existencia no podía estar ausente en la biblia.
En realidad, en el libro de Dios, que recoge y describe la historia de la
salvación, el amor de Dios no se agota en la esfera sentimental, sino que
afecta a todos los hombres y mujeres y se concreta en la observancia de su
palabra, de sus leyes o mandamientos “ya hemos dicho que estos nos orientan
hacia el compromiso permanente con Dios por medio de Cristo Jesús”. Jesús exige
a sus discípulos un amor superior al amor que se tiene al padre o a la madre,
al hijo o la hija, ¿Cómo se permanece en el amor de Cristo? Se permanece en el
amor de Cristo observando sus preceptos, Jesús reconoce que sus amigos más
íntimos lo han amado, porque han observado
la palabra de Dios dada al Hijo. Por esta razón Simón Pedro, a pesar del
triste paréntesis de su negativa, puede declarar a Cristo resucitado, que lo
examinaba de amor “Si, Señor, tu sabes que te amo”.
El amor a la sabiduría y a la palabra. Un
aspecto particular del amor religioso, que se subraya sobre todo en los
escritos sapienciales, es el amor a la sabiduría, encarnada en la ley de
Moisés, ya que la sabiduría es una realidad divina, es la hija primogénita del
Señor, creada antes del mundo y enviada por Dios a Israel para que plante su
tienda en medio de su pueblo a fin de instruirle, de adoctrinarle y de
revelarle la palabra escrita.
Orfa
No hay comentarios:
Publicar un comentario