Texto Bíblico:
18 Si el mundo los odia,
sepan que primero me odió mí. 19 Si ustedes fueran del mundo, el
mundo los amaría como cosa suya. Pero, como no son del mundo, sino que yo los
elegí sacándolos del mundo, por eso el mundo los odia. 20 Recuerden
lo que les dije: Un sirviente no es más que su señor. Si a mí me han
perseguido, también a ustedes los perseguirán; si cumplieron mi palabra,
también cumplirán la de ustedes. 21 Los tratarán así a causa de mi
nombre, porque no conocen al que me envió.
Comentario:
Aquí Jesús cambia el contenido del lenguaje,
había hablado del amor como valor supremo de la vida cristiana. Jesús nos hace
revelaciones en cada enseñanza que nos da, hoy en más de la mitad del mundo la
Iglesia Cristiana no es perseguida, hoy los discípulos de Jesús sufrimos otro
tipo de rechazo que no alcanza a ser odio. El rechazo de hoy tiene mucho que
ver con la poca preocupación de conocer la palabra de Dios de la gran mayoría
de los creyentes, por lo tanto, como no tienen información se ataca al que sí
la tiene.
La Biblia se sirve de diversas locuciones para
expresar el manifestarse de Dios, pero la locución más frecuente e importante es la palabra. (“Dios ha hablado”).La
palabra es interpersonal y dialógica: va de persona a persona, interpela y
espera respuesta, tiende por su voluntad al diálogo. La revelación no solo
manifiesta el misterio de Dios y a la luz de este misterio, revela al hombre a
sí mismo, sino que también llama al hombre a la escucha y obediencia, a la fe y
a la acción.
Dios ha hablado “muchas veces” y “en diversas
formas”. Dios se ha manifestado en la creación y en la historia de un pueblo
que se sintió amado por él, también en los oráculos de los profetas y en las
investigaciones de los sabios y por supuesto a través de su Hijo Jesucristo, el
Señor.
Orfa
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