Juan 14,7-14: 5 de mayo de 2012

Texto Bíblico:

⁷ Si me conocieran a mí, conocerían también al Padre.

En realidad, ya lo conocen y lo han visto.

⁸ Le dice Felipe: -Señor, enséñanos al Padre y nos basta.

⁹ Le responde Jesús: -Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes ¿y todavía no me conocen? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre: ¿cómo pides que te enseñe al Padre? ¹⁰ ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo les digo no las digo por mi cuenta; el Padre que está en mí es el que hace las obras. ¹¹ Créanme que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no, créanlo por las mismas obras. ¹² Les aseguro: quien cree en mí hará las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo voy al Padre; ¹³ y yo haré todo lo que pidan en mi nombre, para que por el Hijo se manifieste la gloria del Padre. ¹⁴ Si ustedes piden algo en mi nombre, yo lo haré.

Comentario:

Todos los que creemos en Jesús llegaremos un día al mismo destino que Jesús, a la casa del Padre. Mientras tanto, aquí en la tierra tendremos que seguir el camino marcado por Él.

Jesús es la presencia del Padre como el cristiano debe ser una presencia de Jesús. ¿Qué es lo se nos quiere mostrar con la duda de Felipe? ¿Será que a muchos de nosotros nos fascina la personalidad del maestro, pero nos cuesta asumir su proyecto de vida? Jesús es camino para llegar al Padre, que se transita poniendo en práctica la justicia, la paz, el amor fiel, la fraternidad universal, la solidaridad con todos los más necesitados y no me refiero solo a los que se “ven” más pobres, sino a todo aquel que necesite de un abrazo, que alguien lo escuche, lo acompañe, hoy en día hay mucha pobreza escondida detrás de las apariencias ¿Cómo se nos va a ocurrir que una persona que vive en una buena casa o un buen departamento sea pobre? Especialmente si está sin trabajo o es un adulto mayor, las enfermedades se llevan todo el poco dinero con el que cuenta y ¿la comida? La fe en Jesús no es una simple adhesión, sino que implica un modo de obrar, según el obrar del Padre, revelado en la persona de Jesús. Y él nos entregó todo, ¿Sabemos actuar en nombre del Padre? O ¿pretendemos hacer nuestro capricho utilizando el nombre del Padre? ¿Acaso se nos ha enseñado, en profundidad, que Dios quiere caminar hombro con hombro con sus hijos?

Hermanos, que con el Espíritu Santo aprendamos a conocer la verdadera cercanía de Dios en medio de nosotros y a través de nuestros hermanos. Amén

Orfa